Creo que la virtualidad en la que vivimos es una de las dimensiones fundamentales de nuestra realidad. Es decir, vivimos con internet, no vivimos en internet ni para internet. Como diría Henry Jenkins, “la educación no tiene que preparar a los chicos para el mundo que fue, sino para el que será”. Está en nuestras manos que este hecho se produzca. Muchos son los jóvenes que abandonan la escuela por la desmotivación, porque no está enfocada a sus intereses, a la vida real, y no responde a sus necesidades. Pienso que las tecnologías y el conocimiento, combinadas con la pericia de los maestros son la mezcla ideal para un cambio en la educación. Por ello debemos aprender que el aprendizaje es social y que debemos promover las actividades colaborativas, cooperativas y los proyectos, así los alumnos adquirirán una enseñanza multidimensional al estar conectados y colaborar.