Celebramos 10 años de Debates de Educación dando voz a la comunidad educativa.
Soy educador, psicólogo y periodista. He estado con adolescentes desde los años setenta del siglo pasado. Aún sueño con que podamos crear otra escuela.
Este año he descubierto que algunas de las preguntas que a ratos me hago tienen respuestas en lo que aprendo en la escuela. No tengo que consultar el horóscopo. La gente inculta es la que se lo cree todo. El profe no plantea sus preguntas y da sus respuestas. Intenta descubrir primero qué sabemos y si dudamos o todo nos da igual.
Creo que no se trata de estudiar y menos aún de empollar. Lo que mola es tener que investigar: hacer pruebas en clase de química, buscar en Internet sin perderte, llegar a alguna conclusión, a tus conclusiones. A veces hay temas que, en serio, no sé para qué sirven, pero te sientes importante cuando los dominas. Tengo un profe al que le chiflan las piedras y a otro las novelas románticas. Ahora ya sé por qué el diamante es duro y como no debo declararme a la chica que me gusta. No paso de aprender, paso de tener que aprender libros que poco tienen que ver conmigo.
De pequeño me gustaba ir a la escuela. Luego, en secundaria, las cosas cambiaron. El año pasado iba fundamentalmente porque me encontraba con los amigos y pasaba el rato. Soñaba con la llegada del sábado. Ahora he cambiado de escuela y, en la nueva escuela, creo que muchos lunes son más divertidos que muchos de los momentos aburridos del fin de semana con los amigos. En sociales estamos descubriendo por qué con las crisis económicas la gente se queda sin trabajo y qué sucede cuando envías una foto atrevida por WhatsApp. Podemos hacer algunas redacciones sumando diez tweets de Twiter y, como en todas las casas tenemos hipotecas, hemos aprendido a calcular intereses y a saber cuándo vale la pena pedir un préstamo. Ahora que algunos intentan fumar cigarrillos electrónicos sin saber qué contiene el tubo hemos descubierto cómo funcionan las resistencias y la composición de los gases. Hoy hemos discutido si la maría produce cáncer o si, como dicen, ayuda a curarlo.
Escribir no se me da muy bien pero me enrollo bien cuando hablo. Algunos colegas no se acaban de aclarar con los cálculos que se deben hacer con los triángulos. Yo lo comprendí cuando la profe explicó la relación entre los satélites y los móviles. Como a lo largo de la semana todos tenemos que explicar a otro lo que hemos aprendido he podido enseñarle a Cristian a calcular distancias a partir de dos puntos. A cambio, él me ha ayudado a escribir mejor los verbos en catalán. En todas las clases hay quien sólo piensa en las notas y parece que lo tienen fácil porque no hacen otra cosa que estudiar. Sin embargo, la mayoría no somos ni tontos ni listos. Sabemos hacer algunas cosas y nos cuesta aprender otras. Sin embargo, la mejor manera de aprender es enseñando lo que sabes. Lo más divertido es que te ponen nota no por lo que tú sabes sino por lo que has conseguido que tu colega aprenda.