Celebramos 10 años de Debates de Educación dando voz a la comunidad educativa.
Soy Juan Ramón Alegret Crespí, Director de Educación de Microsoft Ibérica. Ingeniero Informático por la UPC con más de 30 años de experiencia en el mundo de las Tecnologías de la Información y Comunicación, 15 en el ámbito de las TIC aplicadas a la Educación.
Empecé mi carrera profesional trabajando en el Instituto Cartográfico de Cataluña, y después he estado en diferentes multinacionales del sector TIC: Siemens, Unisys, Sun Microsystems y actualmente Microsoft, desempeñando diferentes roles y responsabilidades internacionales.
La educación es cosa de todos: familias, educadores, administraciones, sociedad civil, etc. Por tanto, el nuevo modelo educativo que necesitamos debe ser fruto de la colaboración de todos los agentes, incluyendo la sociedad civil, las empresas y otras organizaciones.
Esta colaboración amplia se requiere no sólo en cuanto a la necesaria transformación del sistema, sino que las soluciones requerirán seguramente afrontar retos como la financiación de infraestructuras, formación del profesorado y tecnologías, dignificación del rol de los docentes, etc.
Es, pues, una tarea de toda la sociedad, por encima de colores políticos, intereses gremiales o empresariales. Tiene que producirse un gran pacto nacional si no queremos quedar estancados.
Vivimos en un mundo en plena transformación donde los cambios se aceleran. Preparamos a los niños y los jóvenes para que se puedan defender en una sociedad y en un entorno laboral que desconocemos. ¿Quién debe ser entonces el responsable de definir los procesos de aprendizaje, los contenidos, las competencias, etc.?
En este ámbito también son necesarios el consenso, la colaboración y el apoyo de toda la sociedad (administraciones públicas, empresarios, sindicatos, docentes, universidades, AMPA, etc.).
El liderazgo parece que deban asumirlo las administraciones, pero si no lo ejercen, debe ser la sociedad civil quien dé el primer paso.
En el pasado reciente y el presente se ha descargado demasiado peso y responsabilidad del modelo educativo en las administraciones públicas. En el contexto actual y futuro, los papeles se intercambiarán.
En Cataluña tenemos un sector educativo muy activo e innovador, con muchas escuelas, tanto públicas como privadas y concertadas, que son un referente internacional. También contamos con una industria asociada (editoriales, empresas de TIC y TAC) muy dinámica y exportadora. Si sumamos la concienciación social del papel de la educación, el carácter asociativo de nuestra sociedad y el papel de apoyo y dinamización que aportan otras entidades y fundaciones, tendremos el contexto necesario para establecer un liderazgo civil de la necesaria transformación educativa.